La información que genera la contabilidad y que se
resume en los estados financieros, debe ser interpretada y analizada para poder
comprender el estado de la empresa al momento de generar dicha información, y
una forma de hacerlo es mediante una serie de indicadores que permiten analizar
las partes que componen la estructura financiera de la empresa.
Las razones financieras permiten hacer comparativas
entre los diferentes periodos contables o económicos de la empresa para conocer
cuál ha sido el comportamiento de esta durante el tiempo y así poder hacer por
ejemplo proyecciones a corto, mediano y largo plazo, simplemente hacer
evaluaciones sobre resultados pasados para tomar correctivos si a ello hubiere
lugar.
Las razones financieras son las relaciones de
magnitud que hay entre dos cifras que se comparan entre sí, y se denominan
financieras porque se utilizan las diversas cuentas de los estados financieros
principales, los cuales se pueden comparar entre distintos periodos y con
empresas que pertenecen a la rama del giro de la empresa estudiada.
El uso de razones
financieras para realizar el análisis financiero se constituye en una herramienta que representa
la justa realidad de la situación financiera de cualquier organización.
Mediante su empleo se puede determinar cómo se ha desempeñado la firma y
evaluar su gestión.
Clasificación
de las razones contables
Las razones financieras se pueden clasificar en los
siguientes grupos y cada grupo pretende evaluar en elemento de la estructura
financiera de la empresa.
1-) Razón
corriente o circulante.
2-) Razón
de prueba acida o liquidez inmediata
3-) Razón
de endeudamiento.
4-) Razón
de propiedad.
5-) Razón
operación.
6-) Razón
utilidad.
7-) Razón
de ingresos.
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